Sus entrenadores del Centro de Alto Rendimiento de Madrid (CAR), Héctor Rodríguez y José Ignacio Bueno ya anticiparon el triunfo del ibicenco y aseguraron que el triunfo del judoka era una de las probabilidades de esta competición que se celebró la pasada semana en el pabellón madrileño de Torrejón de Ardoz.

De arrollador se puede calificar el paso del ibicenco por los tatamis del Nacional, la pasada semana, que le permitieron alzarse con el título de campeón de España. Tan sólo 28 segundos duraron los cuatro combates que le dieron el título. En su primer combate (el que más tiempo tuvo de duración) el ibicenco dio buena cuenta del vasco Asier Eizaguirre en 11 segundos, imponiéndose por la vía ‘ippon’. En la clasificación de cuartos de final apenas transcurrieron 7 segundos para dejar constancia del poder del pitiuso sobre el madrileño Francisco Montero. En semifinales el combate duró apenas 5 segundos sobre el valenciano Sergio Fernández, y la final sin mayores contratiempos con apenas 4 segundos de combate, el canario Isaac Torres no pudo sostenerse ante la técnica del ibicenco.

"Quiero dedicar este triunfo a la juventud deportiva de la isla, que es en dónde comencé esta experiencia, quiero que a los jóvenes no tengamos que decirles nada, sino que vean y que ellos mismo se den cuenta de que es posible lograr metas, pero que para conseguirlas hay que trabajar", dijo el joven ibicenco que además se refirió con especial cariño a otras personas de su entorno como Teo Blázquez, su primer entrenador, a su padre, a su familia y agregó también que este triunfo se lo dedica especialmente al equipo médico del CAR.

Efectivamente, este triunfo resulta gratificante para Víctor Canseco que tuvo que superar la fuerte lesión en su tobillo que le limitó su participación en el campeonato nacional de mayores.

"Me siento contento con el triunfo, pero estoy más contento con el proceso que me permitió llegar hasta aquí. Pude superar las limitaciones que tuve en el campeonato senior, que era mi gran objetivo inmediato, pero este triunfo también lo fue porque sentía temor de no haber superado las lesiones y mi estado emocional, pero apenas pisé el tatami me di cuenta que el triunfo era mío".

Vinculado a la disciplina del Centro de Alto Rendimiento de Madrid, al ibicenco apenas le quedan espacios libres para visitar a su familia, sin embargo, ha adelantado que a finales de mayo estará unos días por Ibiza. Mientras tanto, su agenda deportiva es intensa. El CAR someterá a sus mejores deportistas a las pruebas de acondicionamiento físico y, a mediados de junio, el ibicenco tiene una cita en el Campeonato Internacional de Grecia, competición en la que ya obtuvo el bronce en ediciones pasadas. Buena suerte para el referente del judo pitiuso, el campeón de España sub 23.

Por Efraín Espinoza

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