Este sistema de luz pulsada consiste en la emisión de un haz de luz generada por una lámpara de flash, la luz es absorbida por la melanina contenida en el pelo y convertida en calor. Este calor intenso es conducido a través del pelo hasta el folículo, que al ser destruido queda incapacitado para generar nuevos pelos, pero sin afectar el tejido.
 
Hay dos factores principales que inciden en la durabilidad del tratamiento.
 
Por un lado el color, tanto el de la piel como el del pelo y el grosor del mismo. Está ampliamente comprobado que los mejores resultados se consiguen en pieles claras con pelo oscuro.
Por otro lado, la fase de crecimiento del pelo. Sólo se eliminan en cada sesión aquellos pelos que están en fase de crecimiento, por lo que se requieren varias sesiones para eliminar los pelos de la zona a tratar, pero podríamos hacer una media de entre 6 y 8 sesiones, dependiendo de cada caso, y una vez finalizado el tratamiento, sólo se recomienda un seguimiento anual.
 
Solo debemos seguir una serie de consejos para un resultado optimo:
 
No tomar el sol en un período de tres semanas previas al tratamiento y/o las tres siguientes al mismo.
No utilizar decolorantes para el vello.
No depilarse la zona a tratar con ningún sistema que arranque el pelo de raíz.(cera, pinzas, etc.)
 
Siguiendo los consejos, conseguiremos mantener una piel suave y libre de pelo.

 

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