CURIOSIDADES:
La cinta estuvo nominada al Oscar y al Globo de Oro a Mejor película de habla no inglesa en 2009. Además, obtuvo el Gran Premio del Jurado en Cannes, dos premios del Cine Europeo (de las 6 nominaciones que tenía) y 9 premios Cesar, incluyendo mejor película, director y actor (Tahar Rahim).
Dirige el francés Jacques Audiard, autor de “Lee mis labios”, “De latir mi corazón se ha parado”, “Un héroe muy discreto”.
“Me interesaba tratar la prisión como una metáfora de la sociedad –indica Audiard-. En un instante, el interior y el exterior de la cárcel se convierten en la misma cosa, y lo que aprendes dentro te sirve fuera. Quería crear un personaje que no tuviera otra solución que aprender en prisión algo de lo que pudiera aprovecharse fuera”.
Al principio, el director quiso titular la película con el equivalente en francés de “You Gotta Serve Somebody”, una canción de Bob Dylan que habla de que siempre estamos al servicio de alguien, pero Audiard no encontró una traducción que le convenciera. También pensó en algo como “Pequeño gran hombre”, pero se decidió por “Un prophète” por una referencia que se hace en la película y porque, al fin y al cabo, trata de un pequeño profeta.
El equipo visitó muchas cárceles en busca de las localizaciones, pero todas eran muy antiguas, y por lo tanto era imposible rodar en ellas. Al final, decidieron construir la escenografía.
El director quiso reforzar la historia a través de dos grupos que hablaban dos lenguas distintas (el corso y el árabe), eso hacía más cerrados los grupos y les daba un aspecto misterioso.
Las escenas oníricas y fantásticas permiten a Audiard mostrarnos la vida interior del personaje de Malik, representar, más allá de las distintas situaciones, lo que pasa por su cabeza cuando se cierra la puerta de la celda.