AL SUR DEL REALISMO
La gramática del atardecer se nubla repitiendo la estela del vuelo del dragón que vuelve a la roca vacía para seguir observando a los inmortales. Entonces, decido cambiar de asiento y busco la ventana donde guardo un eclipse. Si lo encuentro, tal vez la transición de luz hacia la sombra me permita un instante fugaz de locura cosida a la micro-arquitectura del sueño.