Martes y 13: ni te cases ni te embarques

Se dice «En martes 13 ni te cases ni te embarques» en los países de habla hispana  en referencia a la mala suerte asociada a esos días que en el mundo anglosajón un equivalente en el viernes 13, pero… ¿Sabes por qué?

Tanto si crees que se trata de un mito, una superstición, o que se podría tratarse de algo real, lo cierto es que existe como una creencia popular muy arraigada entre diferentes pueblos, y su origen lo encontramos al descomponer el martes y 13 en sus dos elementos.

Por un lado, si nos remontamos a la Antigüedad, donde encontramos numerosos episodios relacionados con el número 13, podemos observar que fueron 13 los comensales de la Última Cena, como 13 eran los espíritus malignos mencionados en la Cábala judía, la fecha de la crucifixión de Cristo o la aparición del Anticristo en el capítulo 13 del Libro del Apocalipsis, por citar algunos.  13 fueron también los dioses que acudieron al banquete del Valhalla en la mitología nórdica, ocupando el último puesto el ladino y engañadizo Loki. Incluso en el mundo del Tarot,  el número 13 está asociado a la muerte y la desgracia.

Así, el 13 es un número asociado, desde tiempos ancestrales a los malos presagios, con innumerables conexiones con lo siniestro. En la mitología nordica, el 13 se asociaba a Loki, dios de las travesuras y a las mentiras, tenía connotaciones de calamidad, dado que Loki era el responsable de traer el Ragnarok o fin del mundo.

Por otra parte, en el campo de lo histórico,  el 13 de octubre de 1307 es el inicio de la persecución contra los templarios que acabaría con la matanza de muchos de ellos y la destrucción de la orden. Al pánico a esta jornada se le suman ciertas supersticiones que recuerdan la caída de Constantinopla o a la destrucción de la Torre de Babel, ambas tragedias ocurridas en martes

Lo recomendable es no hacer nada arriesgado el martes, por considerarse un día aciago, de mala suerte. El martes, consagrado a Marte, el dios de la guerra en la mitología latina, al igual que su homólogo griego, Ares, estaba asociado a la violencia y los hechos conflictivos, por lo que los romanos consideraban que el martes, el día del dios Marte, no era propicio para los enlaces nupciales, ni negocios, ni viajes, y otras empresas venturosas que dependieran de buenos auspicios. Se consideraba día de mal agüero para emprender algo importante.

Con la adopción del cristianismo por parte del emperador Constantino como religión oficial de Roma y la fusión de muchas tradiciones de las religiones más antiguas, con la nueva, se fusionaron elementos de ambas y el martes 13, pasó a ser lo que conocemos hoy en día.

Por Medea O. Nodine

El rincón esotérico

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