MARGALIDA ROIG, HIJA ILUSTRE DE SANT JOSEP DE SA TALAIA
A los quince años Margalida Roig comenzó a trabajar en la fábrica de calcetines de Can Ventosa, Calcetería Hispánica, una de las pocas industrias con que contaba la isla y, sin duda, la más importante. En ella, la mano de obra era casi exclusivamente femenina, llegando a contarse en temporadas de gran volumen de trabajo más de ciento cincuenta trabajadoras, normalmente de la ciudad y alrededores.
En el mes de marzo de 1936, Margalida Llogat participaba activamente en la fundación de la Unión Obrera Femenina, adscrita a la UGT. En el local sindical impartía charlas y conferencias en las cuales informaba a las trabajadoras sobre sus derechos.
El 13 de julio de 1936, cinco días antes del golpe de Estado que desembocó en la Guerra Civil, las obreras de Can Ventosa se declararon en huelga con carácter indefinido, al no aceptar la patronal las bases presentadas por el sindicato. Roig, como presidenta de la UOF, redactó personalmente el listado de reivindicaciones, lo cual le supuso ser detenida en Can Llogat (Sant Francesc de s’Estany) y encarcelada a finales de julio.
Sentenciada en junio de 1938 a cadena perpetua por delito consumado de adhesión a la rebelión y al pago de una multa de 4.666,60 pesetas, fue ingresada en la prisión central de mujeres de Palma, en la que permaneció hasta 1943, año en el cual le fue conmutada la pena por una condena de doce años y un día, que cumplirá en su domicilio de Dalt Vila hasta el día de su indulto, en 1946.
Margalida Llogat, casada con Josep Bonet Cardona, miembro fundador de la Unión Obrera Campesina y del Partido Comunista en Ibiza, jamás renunciará a sus principios ni se arrepentirá de su activismo en pro de los trabajadores y de la equiparación real de derechos para la mujer.