El pintor de origen argentino presenta sus últimas obras en la Galería Berri, en Sant Agustí, hasta el 6 de junio
Parece que la primavera no había llegado a Sant Agustí hasta que Gastão no ha abierto las puertas de la Galería Berri y Stafforini ha colgado sus flores en sus paredes. Y es que este año, el argentino ha llegado con más flores que nunca –en su camisa y en sus cuadros–, aunque sin olvidar aquello que tan bien sabe reinventar: sa Penya, Dalt Vila y sus estampas marineras.
Sus flores son enormes. Y seguro que con su tamaño Stafforini nos dice algo de sí mismo y de su visión del mundo. Un mensaje optimista, sin duda, porque sus margaritas, sus amapolas, sus girasoles –ligeramente ‘vangoghnianos’ pero de aspecto más saludable– y sus flores de almendro son todo un canto a la vida.
Y, perfeccionista hasta el detalle, hay que fijarse en la forma en la que Mario Stafforini ha seguido el trazo del óleo en la parte del lienzo que se dobla ya sobre el bastidor, en aquellos cuadros de flores que no se han pintado sobre grueso papel reciclado.
El mismo detalle ha tenido en otro cuadro que es toda una novedad y que llama la atención sobre las paredes de la Galería Berri. Es sa Penya sobre un lienzo redondo. Le hizo gracia cuando lo encontró y se lo llevó. Enseguida pensó en la punta de sa Penya como el motivo adecuado para tal formato, aunque ahora ya está pensando en el aspecto que tendrían algunas de sus grandes flores sobre lienzos sin esquinas.
Stafforini prueba, pero en esta exposición –que está abierta hasta el 6 de junio– no faltan sus visiones de la clásica silueta de Dalt Vila desde el puerto, casetas varadero y barcos. Sobre lienzo o sobre papel reciclado. Y todos con ese trazo cargado de pintura tan característico del artista argentino.
Y sus precios, como siempre, más que razonables: desde 400 euros hasta los 1.800 que cuesta la imagen más grande de Dalt Vila y La Marina desde las aguas del puerto. Algo –siempre hay que destacarlo– que incluso es sorprendente para uno de nuestros pintores más profesionales y teniendo en cuenta los precios que podemos ver en otras exposiciones.
Desde las ocho y media de la tarde hasta las once de la noche, en la Galería Berri. Ahora es un buen momento para contemplar la primavera de Mario Stafforini y para comprobar qué puede hacer con un lienzo redondo el pintor que más óleo utiliza en sus cuadros.
Cristina Amanda Tur (Prensa Pitiusa) Fotos: C.A.T.