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LA NECESIDAD DEL EQUIPAMIENTO DEPORTIVO EN TIEMPOS DE CRISIS
No nos engañemos: La necesidad de hacer deporte existe. Y no me refiero solo a la pachanga que hacemos con los amigos, porque la verdadera excusa ahí son las risas, la cervecita de después y alguna que otra polémica. La necesidad de hacer deporte existía en la prehistoria y sobrevive hoy día. Reside en el interior de todos nosotros. Tal vez nos sobre pereza o por el contrario, nos falte que alguien que nos acompañe y nos dé apoyo. Sin embargo, todos, en algún momento, hemos pensado que si hiciéramos deporte con frecuencia no nos encontraríamos ni tan oxidados ni tendríamos tanta tripa.
Porque al final todos nos miramos la tripa con un símbolo de interrogación en la mirada, como si ahí encontráramos al culpable. Equiparnos para la práctica deportiva es muy necesario. Hay alguna personas que juegan a fútbol sala con zapatos de calle, con el riesgo de resbalar y dar de morros en el césped, que es bastante fácil, otros se van a correr sin zapatillas con amortiguación, otros juegan a basket o a balonmano sin tener en cuenta que hay zapatillas específicas para cada deporte… Porque lo que no te gastes en un buen equipamiento te lo vas a gastar en médicos.
En cuanto a la crísis, déjenme que les cuente un secreto: La crisis es para las personas que no saben comprar, que en vez de acudir a tiendas de deporte se van a lujosos establecimientos donde se venden moda, perfumes y zapatillas por igual y lo más caro y bonito no es necesariamente lo que mejor se adapta a nuestras necesidades.
Para tener una seguridad de que lo que compramos es realmente lo que necesitamos, recomiendo que nos pongamos en manos de verdaderos especialistas, que son los que nos orientarán y nos aconsejarán los mejores productos para nuestras necesidades. No es necesario comprar unas zapatillas ultraligeras de running para entrenar si nuestra marca no es inferior a 3 minutos y medio por kilómetro; como tampoco hay porqué comprar las mismas botas que lleva Messi, entre otras cosas porque son carísimas y están específicamente diseñadas para jugadores rápidos y con gran control de balón, que juegan normalmente en césped natural. Incluso si preguntas a los futbolistas profesionales a los que en alguna ocasión he hablado, te dirán que las botas nuevas las utilices al principio para entrenar, y cuando te sientas a gusto con ellas, para los partidos. Tampoco es necesario comprar un balón de baloncesto de piel si vamos a jugar en cemento, porque el polvillo de la cancha podría hacer que resbalara en nuestras manos. Si vamos a jugar en cemento y a cielo abierto, lo mejor es un balón de goma de los más normalitos.
Recuerda: En tiempo de crisis, escatima en vicios, pero no en lo importante. Lo que no te gastes en equipamiento…
Por Vicente Marí.
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