Una tarde, en una elegante pastelería de Budapest, una dona explica a otra mujer cómo un día, habiendo encontrado en la cartera de su marido una cinta lila, se dio cuenta de que en la vida de él había —y puede ser hay aún— una pasión secreta y ardiente y cómo, desde entonces, prueba en vano de reconquistarlo. Una tarde, en una cafetería de la misma ciudad, el hombre que fue el marido explica a un otro hombre cómo esperó durante una pila de años una dona que era su razón de vivir y cómo, habiéndose divorciado de la primera esposa, se casó y a continuación la perdió para siempre.

Al amanecer, en una pensión de Roma, esta última mujer explica a su amante cómo ella, criada de comarcas, consiguió casarse con un hombre rico y cómo a la pasión amorosa se puede encontrar rabia, resentimiento y clamor de venganza.