Clint Eastwood vuelve con su segundo estreno en pocos meses tras “El intercambio”. En esta película vuelve a interpretar el protagonista (no actuaba en una película suya desde “Million Dollar Baby”, en 2004), a pesar de que había afirmado que no volvería a hacerlo. A pesar de todo, el veterano actor y director se rindió ante el guión de Schenk y ante un papel que le pareció escrito para él.
El guionista Nick Schenk es un escritor novel que se ha basado en su propia experiencia en Minnesota, donde trabajó con una serie de familias hmong, una comunidad poco conocida de Laos y de otras partes de Asia que se alió con los Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam.
“Gran Torino” es la primera película en la que se describen personajes de la comunidad Hmong, una etnia de 18 clanes distribuida entre las montañas de Laos, Vietnam, Tailandia y otras partes de Asia, que ayudó a EEUU en la Guerra de Vietnam y luego fueron allí como refugiados.
Eastwood quería describir a los hmong de la forma más auténtica posible, y quiso contar en el reparto con actores exclusivamente hmong, algo complicado porque apenas hay profesionales de la comunidad en las listas del Sindicato de Actores. Tuvieron que ganarse su confianza y averiguar quién quería participar en la película. Ninguno había trabajado en un film salvo Doua Moua. Para las escenas en que hablan su idioma, Eastwood les dijo que las improvisaran.
El tema principal de Gran Torino lo interpretan el pianista/cantante de jazz británico, Jamie Cullum, y Don Runner. La letra es del mismo Eastwood entre otros.
Aunque inicialmente el guión se desarrollaba en Minneapolis, Eastwood pensó que el pasado de Walt, un trabajador del automóvil durante 50 años, encajaría más con un residente de la “Ciudad del Motor”, Detroit, Michigan.