El resultado de estos factores os lo podéis imaginar… Muchas personas creen que son exclusivamente sus hormonas las que se comportan de forma diferente al llegar a la isla de vacaciones, pero es un hecho común reconocido: en verano, en Ibiza, aumenta la calentura tanto en hombres como en mujeres, quienes afirman en encuestas que crece el número de encuentros sexuales.
La testosterona, la serotonina, la endorfina y las feromonas son algunas de las hormonas responsables…

Aunque lo recomendable es gozar como locos (y locas) de esta temporada vacacional, disfrutar del calor que invade nuestros cuerpos y de la ausencia de estrés, pero sin olvidarnos de cuidar nuestra salud, así como la de nuestros compañeros y compañeras sexuales, evitando sorpresas que nos desagraden al terminar las vacaciones.

Las hormonas que intervienen en la realización del acto sexual son muchas: la testosterona, hormona masculina por excelencia, estimula el deseo sexual, y alcanza sus niveles máximos al final del verano. Esta hormona responde a los estímulos de la luz, lo que explica, entre otras razones, el aumento que se produce del deseo sexual en el periodo estival en la isla.

La Serotonina y la endorfina son hormonas que producen sensación de placer. Aumentan por diversos estímulos: la alimentación, el ejercicio físico o la luz. Son inversamente proporcionales a la depresión y a la falta de estímulo sexual.

Las feromonas son las responsables de la atracción que surge ante otra persona. Según diferentes investigaciones, las personas con secreción de feromonas más altas tienen un mayor atractivo sexual y las relaciones son más intensas y placenteras.

A todas las hormonas les afecta de forma positiva el sol y el buen tiempo, por lo que podemos afirmar que en los meses estivales, en Ibiza, el deseo sexual es mucho mayor.

 

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