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CRÓNICA MUSICAL DE LA SEMANA Del 18 al 24 de febrero de 2008
Santa Eulalia en invierno me recuerda a una de esas bolas de cristal con una imagen fija de alguna ciudad lejana -las distancias se amplifican con la infancia- que siempre algún familiar tenía a bien regalarnos como souvenir de algún viaje. El invento “conmovedor” que provocaba aludes de nieve en lugares insospechados, en tiempos donde el término “cambio climático” era extranjero para cualquier geografía, sólo nos permitía ver movimiento al ser agitado. Así Santa Eulalia, que de noche parece dormitar cual foto fija del souvenir siendo únicamente agitada por las olas, guarda para sus adentros una burbuja. Un espacio en donde la música representa la savia que la retroalimenta de continuo.
Y es que, disculpadme por este largo inciso, no hubo vez que no fuera al Guaraná un domingo que no saliese pensando en volver más de continuo. La semana pasada le tocó el turno a Rafa Peletey, un artista capaz de captar la energía de cualquier público y ponerla a su disposición con el fin de hacernos viajar por el caudal de sentimientos que él se proponga. Es cierto que esa noche tenía de su lado al admirado, ahora y siempre, Noberto Rodríguez que consigue el mismo efecto desde los primeros segundos de su interpretación a la guitarra. Ser un virtuoso con alma posee un cierto grado de genialidad que merece nuestra sincera admiración y consciencia de los músicos que tenemos en esta isla.
Con este pensamiento paso irremediablemente a los músicos del Pereyra, y perdonadme si cada semana los lugares se repiten decididos pero aunque pocos los locales con música en directo la lista de músicos que nos amenizan -como el trío de Jazz del Pereyra que funciona lunes, martes y miércoles: formado por Allan Christie (guitarra y voz), Vitorio Cabalcante (batería y percusión) y, en sustitución de Rafa Garcés (piano y saxo), Omar Rodríguez (piano)- ya han pasado y siguen pasando por teatros, festivales de Jazz, giras internacionales, etc. como intérpretes y compositores respetados. En este sentido me siento una privilegiada y por eso cada semana salgo a la calle para disfrutar de la música y para defenderla como Patrimonio (con mayúsculas).
El sábado de tarde iré al concierto de Statuas d Sal en el boulevard Abel Matutes. Concierto inaugural del programa de ocio juvenil alternativo del Ayuntamiento de Ibiza, Eivissa Underground. Solo podré escuchar el concierto con auriculares -el motivo es solidario y se titula “ponte en su lugar”-. Beethoven terminó sus días sin poder oír, así que poneos en su lugar y pasaros por el boulevard.
Después, mi peregrinación ya es bien conocida: este sábado toca Itaka café y Teatro Pereyra, en uno viajaré con Pilar (guitarra y voz) y Luís García (piano) por mil y un lugares y sentimientos, en un ambiente acogedor y de penumbra. En otro bailaré con Heriberto y su banda entre luces y cuerpos que se agitan a ritmo de salsa. Luego, en el Izay pasaré un ratito a escuchar a Jimmy Rhodes y con toda esa música en el organismo me dispondré a descansar para comenzar mi viaje dominical.
El domingo volveré a hacer un intensivo ‘santaeulariense’: a la hora del café iré a Cala Pada a escuchar a Ricardito y su banda en el Rías Chiringuito a tomar el café. De los ecos cubanos con mar al fondo cambio de playa y vuelvo al Guaraná a ver a Lisa Rudy Band. Aunque quisiera que este viaje hubiera sido circular y terminar donde empecé antes de volver a Vila a descansar, pasaré por el Izay a ver a Paco Fernández. Con el eco de las olas que acompañan mis viajes musicales por Ibiza me dispongo a recargar baterías para la semana siguiente. Mi cuaderno de bitácora descansa tranquilo como libro de cabecera.
Por Nela Escribano.
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