Lo he mirado avergonzada y me he tirado a la calle porque  tiene su parte de razón y al menos espero que haya quien se nutra de esta crónica musical para saber de eventos o simplemente para pasar el rato. Al buen escuchante pocas notas le bastan, pero que sean bien interpretadas, por favor.

Tras tener aún en mi cabeza ecos de las canciones de los Secretos y Statuas de Sal de su concierto del viernes por la noche en San José, el sábado en la noche me dispongo a practicar mi recorrido casi procesional, nunca mejor dicho en las fechas que corren. Con todos mis respetos para los católicos por la comparación pero es que parece que no pueda salirme del recorrido Pereyra-Itaka. Yo sé que me repito cada semana y voy de la salsa del Pereyra a la canción de autor, jazz, pop y lo que se tercie con Luis y Pilar en el Itaka, pero cuando una rutina es buena y sólo te proporciona salud mental y regalo para los oídos ¿para qué cambiar?

De momento..El domingo el abanico de posibilidades es vertiginoso, y eso que el verano aún ni se asoma. En Ibiza por la tarde toca Fun Kalé en El Club, por si fuera poco no quiero perderme el concierto del Cor i la Banda Simfònica Ciutat d’Eivissa que difícilmente se juntan para dar un concierto y ya de vuelta a casa me pasaré por el Izay a ver a Paco Fernández. En el Guaraná, en Santa Eulalia, toca Miko & his Gang. Hace ya mucho tiempo que renuncié a la idea de irme pronto a la cama un domingo por la noche.

De todos modos como creo que mi despertador, al que dejé la semana pasada haciéndose el despistado frente a mi diario, se ha fugado con mi antiguo Ipod no tengo cargo de conciencia si el lunes no despierto a tiempo para la hora del desayuno.

La semana siguiente ya está santificada por motivos religiosos así que si el domingo ya puse de mi parte asistiendo a un concierto de música religiosa, a cambio  puedo distraerme un poco con el jazz preciosista del trío que lunes, martes y miércoles toca en el Pereyra. Allan Christie (guitarra y voz), Vitorio Cabalcante (batería) y Rafa Garcés (piano y saxo) que esta semana podrá quedarse a pasarla en la isla al margen de su agitada faceta como arreglista y compositor.

Jueves santo y viernes de dolores andaré y desandaré los caminos que ya conozco hasta adormecerme en la madrugada. Sábado santo me despertaré sin ruido de bandas de música de esas que acompañan a las cofradías de Semana Santa, no será hasta el domingo que escuche sus trompetas melancólicas y sus constantes redobles de tambor en la lejanía. Pero aún así no se quedarán sin música mis oídos ya que de nuevo he de volver a San José al Festival de Hip-Hop en Cas Vildo (ctra. des Cubells).Mi despertar dominguero preparación inequívoca esta vez para un lunes festivo serán patrimonio de la siguiente crónica musical. Buenas vacaciones a todos.