Si tu piel tiene un
color rosado o blanco neutro, la textura es tersa y los poros no son visibles, es
normal. Sin embargo valga la redundancia, la piel normal es la menos común de
todas…

El cutis graso es más bien amarillento y grueso, con una
textura oleosa untuosa y los poros son visibles. La piel grasa también puede
estar deshidratada. Para este caso los tónicos hidratantes deben ser ligeros
para no proporcionar la aparición de granitos ni dar más grasitud.

La piel seca se caracteriza por tener un tono tendiente
al gris, lucir áspera y tirante y ser de un grosor muy fino. Es recomendable
usar cremas hidratantes o mascarillas de aguacate para refrescar. La mascarilla
de aguacate puede ser una solución muy buena para los problemas de sequedad de
tu piel, es de sencilla preparación y, debido a los aceites naturales de este
fruto, verás los buenos efectos que te puede llegar a dar. Simplemente debes
tener los ingredientes a mano y usarla asiduamente.

para ver resultados notables:
coloca la pulpa del aguacate dentro de un recipiente y aplástalo con un
tenedor, luego debes agregar un poco de aceite de oliva, revolver y seguir
pisando hasta que quede todo hecho una crema, en lo posible, sin grumos. Por
último lo que tienes que hacer es distribuir sobre tu cara y masajear. Para
obtener un mejor grado de humectación, deja que el preparado actúe sobre tu
rostro durante unos 15 minutos. Finalmente con un poco de agua fresca remueves
y listo!

¡Verás lo bien que resulta este truco de belleza!

Por
Inés Sosa

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