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¿CÓMO PREFIEREN LOS HOMBRES A LAS MUJERES?

7 marzo, 2009 0 Comments

¿Qué tiene que tener una mujer para gustarle a un hombre? ¿En lo primero que se fijan es en lo físico? ¿O hay alguno que también vea el lado interior del sexo opuesto? Los gustos difieren mucho de un hombre a otro. Es muy difícil establecer por qué uno se enamora de una mujer. Muchas veces influirá lo físico pero otras también influye la persona en sí…

Un estudio realizado por el Corriere della Sera da como resultado que los hombres prefieren a las mujeres con una altura de 1,63 y un peso de 50 kilos; la edad preferida es de 29 años… Un 82% considera el trasero el lugar más sexy de la figura de la mujer, seguido por las piernas (75%), seguidas por el ombligo o la cintura (69%), los senos (61%), los hombros y la espalda (56%), los labios (44%) y las caderas (32%)…

Los hombres tienen criterios similares a los de una mujer. La primera impresión es totalmente visual y en ambos sexos lo primero que atrae es el físico y la cara de una persona. Aunque muchos de los hombres lo disimulen, si la mujer tiene un mal físico o parece descuidada, lo primero que generará será un rechazo.

En general, a los hombres les gustan las mujeres:

Atléticas. Las curvas son bien aceptadas, pero un cuerpo bien marcado y no tan delgado, son la mejor opción.

No perezosas. Activas, que los apoyen, aunque vayan a su ritmo.

Divertidas. Como a las mujeres, a los hombres les encanta que los hagan reír.

No caprichosas. Ellos detestan las mujeres que nada les parece bien, que quieren que todo se haga a su manera y se olvidan de las necesidades de los demás, principalmente de las de ellos.

Trabajadoras. Una mujer que sabe exactamente lo que quiere, que lucha por conseguirlo y que no se queda tranquila cuando lo obtiene es sumamente atractiva para ellos.

No interesadas. Está bien tener sueños y no ser conformista, pero tampoco pueden pensar solamente en el dinero.

Tiernas. No hay nada que los derrita más que una mujer dulce, que siempre tiene una caricia para darles, que las pueden consentir.

No intensas. Nada los espanta más que las mujeres que les revisan el móvil, que los llaman hasta el cansancio, que les persiguen…

Femeninas. Que siempre se vea bien, que sus movimientos sean delicados y sus caricias suaves.

No vanidosas. Todo en extremo es malo, y aunque ellos aman que luzcan bien, detestan que sean demasiado vanidosas, que tengan que esperarla horas para poder ir a cenar y que el maquillaje no deje ver su belleza natural.