CRÓNICA MUSICAL DEL 23 AL 29 DE MAYO

Mi diario ha llegado a casa de madrugada oliendo a humo y con un hipo un tanto sospechoso. Sus páginas iban saltando de hoja en hoja de manera casi rítmica y siempre me lo he acabado encontrando por entre las esquinas oscuras de mi reciente enclave geográfico… Sí, a veces una parece haberse convertido en nómada por oficio que no por afición. No sé si se la nueva patología de mi diario pudiera denominarse como leve indigestión musical…