Por María Pérez

Con la delicadeza y lirismo propios del cine oriental, "Una vida sencilla" es una película que nos habla sobre la gratitud y que constituye una maravillosa reflexión sobre el amor, la dignidad y el respeto por los mayores.

Partiendo de una historia que no podía ser más sencilla, el progresivo declive de una vida a punto de finalizar, la prolífica directora Ann Hui (poco conocida, sin embargo en nuestro país) pone de relieve el problema de la soledad a la que se enfrenta la mayor parte de la población al envejecer.

Con una dirección y un desarrollo sencillos, sin ostentaciones ni grandes giros argumentales, Hui consigue emocionar y lanzar su mensaje de auxilio ante tantos mayores abandonados a su suerte en cualquier urbe, al tiempo que reivindica a esas personas (casi siempre
mujeres) que han dedicado sus vidas a servir a los demás. Para Hui la
idea central es que es necesario devolver todo ese amor, cariño y
cuidados, y que esas personas merecen no solo nuestra gratuitud sino
también una vejez digna.

Con la bondad, los buenos sentimientos y las buenas acciones como temas centrales, y unas interpretaciones llenas de talento por parte de sus protagonistas, Andy Lau (estrella oriental habitual en películas de Wong Kar-wai y Johnnie To) y sobre todo, Deannie Ip (ganadora de multitud de premios con esta cinta, la Coppa Volpi en Venecia, entre otros), "Una vida sencilla" es una de esas pequeñas joyas del cine asiático que a través de pequeños detalles cotidianos lleva a cabo una preciosa y brillante reflexión sobre el amor y la gratitud, alejada de sentimentalismos.

FICHA TÉCNICA:

Año: 2011
Duración: 117 min.
Género: Drama
País: Hong Kong
Director: Ann Hui
Guión: Susan Chan, Roger Lee
Música: Law Wing-fai
Fotografía: Nelson Yu Lik-Wai
Reparto:     Deannie Yip, Andy Lau, Wang Fuli, Qin Hailu, Eman Lam, Anthony Wong Chau-Sang, Hui Pik-Kei, Elena Kong, Chapman To, Sammo Hung Kam-Bo, Tsui Hark, Ning Hao, Raymond Chow, John Sham, Angelababy, Lau Wai Keung (AKA Andrew Lau), Lawrence Ah Mon

SINOPSIS:

Chun Tao-Chung ha trabajado como sirvienta para la familia Leung durante sesenta años. Ahora cuida de Roger, el único miembro de la familia Leung que aún vive en Hong Kong. Un día, al volver del trabajo, Roger descubre que Tao ha sufrido un derrame cerebral y la lleva al hospital. Cuando ella le dice que quiere dejar su trabajo y marcharse a una residencia, él le encuentra una habitación en un centro dirigido por un viejo amigo. A fuerza de dedicarle tiempo y atención a las necesidades y antojos de Tao, Roger descubre cuánto significa para él la vieja criada.

TRAILER (VOSE):

http://www.youtube.com/watch?v=zu8sY8ow6zw

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