El
agua de mar es el nutriente universal más completo, orgánico, biodisponible y
gratuito de la Tierra. La terapia con agua de mar es una técnica de nutrición
celular avalada por numerosos estudios científicos que han permitido demostrar
los beneficios para salud.

El agua de mar tiene una
composición que es muy rica en oligoelementos, yodo, potasio, zinc y otros
minerales que el agua dulce no posee. Estos oligoelementos son muy eficaces a
la hora de tratar algunas enfermedades. El  cuerpo  absorbe estos nutrientes marinos  mediante el contacto con la piel.  Se debe tener en cuenta que el agua de mar
tiene propiedades antibióticas y ejercen un gran efecto terapéutico.

Debido a su densidad el
agua nos facilita la relajación muscular, mejora la capacidad respiratoria, ayuda
en la eliminación de toxinas y  mejora la
circulación sanguínea gracias a la presión que ejerce. Por su alto contenido de
sodio (sal) es de gran ayuda en la recuperación muscular.  En el agua el cuerpo es más ligero por lo que
el esfuerzo del corazón al bombear es menor. También alivia dolores reumáticos
y musculares. Está especialmente indicado si se padece de psoriasis, y su alto
contenido de magnesio es muy efectivo para ayudar a calmar la ansiedad. Revitaliza
los tejidos y retrasa el envejecimiento de la piel.

No sólo los baños en el
agua de mar nos aportan beneficios, la brisa marina y los paseos por la arena
también ayudan al organismo a mantenerse bien. El aire a la orilla del mar
tiene unas condiciones muy especiales, ya que están  cargados de iones negativos generados por las
olas del mar. Esta brisa cargada de iones tiene un efecto relajante y
antidepresivo. Por último un paseo por la arena brindará  una sesión de masajes para los pies y activará
 la circulación sanguínea en las piernas.

Por
Inés Sosa

ibiza-click.com      

CULTURA
Y OCIO EN UN SOLO CLICK