Con este trabajo se pretende conseguir que la arena que se retira conjuntamente con la posidonia vuelva a la playa; proteger la playa de los temporales en la época invernal y conseguir que durante el invierno se continúe con el proceso natural de formación de las playas.

Hasta el momento, la tónica habitual era la retirada de la posidonia durante todo el año. Muchas veces se realizaba sin tomar medidas para minimizar la retirada de arena junto a este organismo vivo, perjudicando, en algunos casos, a la playa por la pérdida de sedimento. Al retirarse, la mayoría de las veces se enviaba al vertedero, sólo en algunos casos se aprovechaba para algunos terrenos, establos y corrales o, para el mantenimiento de los techos de casas payesas tradicionales.

María José Guisado, responsable de Medio ambiente del consistorio, ha señalado que "una vez que se haya devuelto toda la posidonia, nuestra gestión será realizar limpiezas de las playas de forma manual para retirar residuos. El no retirar la posidonia durante el invierno significa un ahorro en recursos que se dedicarán a reforzar la limpieza de las playas en verano".