VIENA, CAFÉS Y CULTURA
En 2001, el centro histórico de la ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La metrópoli austriaca, una de las más antiguas de Europa, alberga multitud de escenarios que van desde el barroco al modernismo o a las más atrevidas vanguardias.
Los hay a centenares ya que el café ha sido y sigue siendo parte esencial de la vida vienesa. Los mejores se concentran en la ciudad vieja y cada uno tiene su historia que contar. Se dice, por ejemplo, que la emperatriz Sissí hizo del salón de té Demmel su casa, y que Strauss y Mahler compusieron algunas melodías en el Museum, local donde Klimt y Kokoschka tenían su propia mesa y que hoy es el favorito de los estudiantes de bellas artes.
En la Viena del siglo XIX, la familia de músicos Strauss popularizó el Vals, que se convirtió en el baile favorito de la corte. Viena lleva la música en las venas. En esta ciudad estrenó Mozart sus principales obras. Strauss deleitó con sus valses a una corte amante de las fiestas. Otros autores como Beethoven, Haydn y Schubert vivieron de su arte amparados por los Habsburgo.
Los palacios
Las mansiones barrocas presiden las calles del centro de Viena, mientras que en los alrededores se elevan palacios de verano. Toda la ciudad está llena de espléndidos edificios, algunos históricos algunos modernos y algunos simplemente famosos debido a quien los ocupó.
Museos y galerías
La cantidad de museos que hay en Viena es enorme, muchas de las colecciones se conservan en antiguos palacios y notables edificios. Muchos de estos museos son de relevancia internacional y en ellos se muestran colecciones que van desde las artes decorativas hasta la etnografía.
Las iglesias
El símbolo de la ciudad es su catedral, Stephansdom, una obra maestra de la arquitectura gótica. Muchas de las iglesias de Viena han sido reformadas a lo largo de los siglos, también la catedral, por lo que la fascinante combinación de estilos hace de ellas monumentos únicos.
Los parques
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