El aspecto más destacable de la nueva gestión será el importante ahorro energético que se conseguirá con toda una serie de medidas que se pondrán en marcha, como la sustitución de bombillas convencionales por leds y la modernización de los sistemas de gestión y control. Las  previsiones son reducir el consumo energético anual alrededor del 25 por ciento. En total, hablaríamos de dejar de consumir 827.000 kilovatios al año, lo que además significará dejar de emitir 575 toneladas de Co2 a la atmósfera.

La remodelación del sistema de alumbrado también supondrá la sustitución de los actuales modelos de farolas por otras más modernas y más integradas en el en torno en diferentes puntos de la ciudad, por lo que se tendrán en cuenta la opinión de los vecinos y comerciantes.
El plan director del alumbrado prevé, además, hacer un seguimiento exhaustivo de toda la gestión de la iluminación, para garantizar que se están aplicando todas las medidas para ahorrar energía.

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