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PUERTAS ABIERTAS A LA TORRE DE SA SAL ROSSA, DEL SIGLO XVI
HASTA EL SÁBADO, 5 DE JULIO – DE 11:00 A 14:00 H.LUGAR: TORRE DE SA SAL ROSSA, PLAYA D’EN BOSSA
El viernes día 27 de junio se presentaron los trabajos de restauración de la torre des Carregador de sa Sal (o también torre de sa Sal Rossa), situada al final de la Playa d’en Bossa.
El Departamento de Política Patrimonial y Agrícola del Consell de Ibiza ha organizado unas jornadas de puertas abiertas para que el público pueda visitar la torre hasta el próximo 5 de julio. El horario de visitas será de 11:00 a 14:00 horas todos los días menos el domingo que permanecerá cerrada. Y durante la visita, un guía informará a los visitantes sobre les características y la restauración de la torre.
Las obras para la restauración de la torre se iniciaron el 5 de marzo del 2007 y finalizaron el pasado 20 de mayo. Se ha procurado respetar la apariencia original de la torre del siglo XVI, aunque los materiales empleados se han diferenciado de los originales para que el visitante pueda darse cuenta de en qué ha consistido la restauración, dirigida por el arquitecto Toni Marí juntamente con el arquitecto técnico Joan Josep Serra Rodríguez.
Historia de la torre: defensa contra los piratas
A la izquierda podéis observar la torre antes de ser restaurada, y a la derecha, la torre con la restauración finalizada.
La torre des Carregador de sa Sal se construyó durante la segunda mitad del siglo XVI. Ante las frecuentes incursiones de piratas turcos y berberiscos que asolaban las islas del Mediterráneo, la torre se concibió como un refugio colectivo para los pobladores de los alrededores y, muy especialmente, para los que trabajaban en la recolección de la sal, principal riqueza de la isla.
Es este el motivo de su gran capacidad interior, que permitía acoger 150 o 200 personas sin muchos problemas de espacio, especialmente si la comparamos con las torres militares del siglo XVIII, que únicamente debían acoger el personal de servicio que se le había destinado, las provisiones, las armas y las municiones para su defensa.
Las señales visuales que se usaban para la comunicación eran los fuegos por la noche y el humo durante el día. Los fuegos en las torres se hacía directamente sobre la plataforma, para que fuera visible desde lejos, si bien a veces se usó un artilugio parecido a una jaula de hierro colgada de una percha, llamada fester, que también se podía utilizar como faro.
El papel de esta torre fue fundamental mientras tuviera como misión la defensa del Carregador de sa Sal, uno de los lugares de mayor importancia económica de la isla.
Con el paso del tiempo la importancia de su papel fue disminuyendo, a diferencia de la relativamente cercana torre de ses Portes, que junto con la de s’Espalmador, tenia la función principal de defensar el paso entre Ibiza y Formentera. Los dos torreros que tenía asignados prestaron servicio a la torre hasta 1867, cuando el cuerpo fue disuelto.
A la izquierda podéis observar la torre antes de ser restaurada, y a la derecha, la torre con la restauración finalizada.
Por Raquel Lobato.