Unas de las más recorridas son la ruta romántica y la ruta de los Alpes. La primera es la más antigua y famosa y te descubrirá la riqueza de la historia y la belleza del paisaje a lo largo de 350 Km. Esta ruta de ensueño es una sucesión de pequeñas ciudades que aun conservan su semblante original y fastuosos castillos. ¡Te parecerá haberte despertado en algún cuento de hadas!

Las visitas imprescindibles en esta ruta son, sin duda, Rothenburg ob der Tauber, Landsberg am lech, Wurzburg… y sobre todo los palacios de Neuschwanstein y el de Linderhof.

Otra ruta muy apreciada por su increíble naturaleza casi intacta es la ruta de los Alpes. En estos 450 Km. te podrás perder entre elevadísimas cumbres, inmensos y profundos lagos y verde, verde y más verde. No te puedes perder el lago Eibsee a los pies del Zugspite, la montaña más alta de Alemania, el nido del águila con sus impresionantes vistas, el lago de Konigssee con sus rutas en barco…

Una cita ineludible es Munich, la capital de Baviera. Es una ciudad de ensueño y muy acogedora que vale la pena visitar. Piérdete en sus parques, en el casco antiguo o en sus museos. Te recomendamos que la visites durante el Oktoberfest si quieres divertirte al estilo alemán pero eso sí, reserva el hotel con tiempo.
Algunos datos prácticos para facilitarte el viaje:

– Para llegar hasta Baviera te recomendamos el avión. Desde Ibiza tienes varias compañías en verano que operan con Munich y Frankfurt, que son los aeropuertos que más cercanos quedan a esta zona de Alemania.
– A pesar de que la red de transportes públicos es muy buena, para moverte por el país te aconsejamos que alquiles un coche en el propio aeropuerto de destino pues las carreteras son excelentes y de esta manera podrás llegar mucho más fácilmente a todos los rincones de esta región.

– Para alojarte, lo más económico y práctico para poder recorrer la región son las Gasthaus. Son pequeños hoteles familiares donde el trato es inmejorable. En la mayoría no hace falta reservar previamente, así que una buena idea es parar en algún pueblo no tan turístico (pues la habitación será aun más barata) y pasar ahí una o dos noches para luego seguir con la ruta.

– Los horarios de tiendas y restaurantes son bastante europeos, es decir, si te apetece cenar en horario español, lo más probable es que encuentres todo cerrado y tengas que ir a dormir con el estomago vacío.
Y suponemos que no tenemos que recomendarte que pruebes su excelente cerveza de las que existen cerca de 5.000 tipos. Prost!

Por Lara Demsar.

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