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FEBRERO
Febreret curt, més mal que es turc
Los días de sol de febrero en Ibiza son perfectos para disfrutar de la naturaleza. En el campo se encuentran espárragos y los naranjos y limoneros están en su esplendor. Es el tiempo de sembrar legumbres, garbanzos, lentejas. Se pueden hacer ramos de violetas, mimosa, pensamientos, vinagrillos y flors de les feixes.
La paz, la luz, la armonía… se encuentra durante un paseo por el campo ibicenco este mes que hace olvidar el asfalto y el estrés y que provoca que uno se sienta envuelto por un halo mágico que recuerda el espíritu de libertad, de los deseos, de las fantasías de las aventuras y de las desventuras. Que es capaz de sorprender y hacer revivir, en el interior de una de las islas más bellas del Mediterráneo, aquellas fantásticas leyendas de dioses, héroes y viajes imposibles que han pasado, generación tras generación des de los fenicios…
El perfume de los naranjos se esparce y se mezcla con el romero que estos días se encuentra cubierto de pétalos blancos de flor de almendro. Hoy, este paisaje existe gracias a que un día había agricultura en estos parajes que aún mantienen su encanto bucólico.
